Keep Calm and rechaza la violencia
- Iker Lizarralde
- 21 oct 2015
- 2 Min. de lectura
Tras haber sido desacreditada por su propio partido apenas 24 horas despues de presentar la Moción de Paz y Convivencia en el Parlamento Vasco, Arantza Quiroga ha decidido dimitir.

Una vez mas, el Partido Popular ha quedado retratado. La semana pasada, la presidenta el PP Vasco, Arantza Quiroga, presentó en el Parlamento una moción de “libertad y convivencia” dirigida a todos los partidos políticos de la cámara en la que se exigía el “rechazo” en lugar de la “condena” a la violencia. La propuesta, vista con buenos ojos y aceptada por Bildu, ha acarreado graves consecuencias en el seno del Partido Popular y ha agitado la actualidad política.
Esta medida consistía en un gran paso a favor de la paz y la convivencia en el País Vasco, ya que sentaba las bases para el dialogo entre todas las fuerzas políticas y lograr un acuerdo de paz –tan necesario para que la sociedad vasca avance y deje atrás los tiempos oscuros de ETA-. Sin embargo, la moción apenas duró 24 horas. Al siguiente día de que Quiroga la presentara en el Parlamento, el Ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, la descalificó y la cúpula del PP en Madrid la echó por tierra.
Con esta decisión, por parte de Madrid, ha quedado claro que el Partido Popular no quiere la paz ni la convivencia en Euskadi. Entre sus intereses no están el dialogo entre vascos y vascas, ni que la sociedad vasca resuelva las heridas causadas por el terrorismo. La principal razón de que el PP haya rechazado la moción es que en ella, no se recogía una “condena explicita del terrorismo de ETA” sino que bastaba con que Bildu “rechazara la violencia”. A pesar de que sean palabras con un significado similar, el PP no quiere ponerle las cosas fáciles a la izquierda abertzale y se mantiene férreo en su argumento.
Arantza Quiroga ha quedado desacreditada y avergonzada por su propio partido. La presidenta de los populares vascos se distancia así de la ejecutiva del PP y apuesta por el dialogo como la principal vía para avanzar en el problema vasco. ‘Condenar’ y ‘rechazar’, conceptos diferentes pero que, a la hora de la verdad, deben ser dejados atrás por los partidos políticos vascos. Siempre y cuando su verdadero objetivo sea trabajar por los intereses de los ciudadanos y no centrarse en meras disputas llenas de trivialidades. Parece ser que el Partido Popular, en su mayoría, no desea resolver la situación que se vive en el País Vasco.
En definitiva, Arantza Quiroga se ha mostrado valiente, se ha distanciado de la ejecutiva del PP y ha mirado por los objetivos de la sociedad vasca, dejando atrás las siglas de su partido y apostando por el dialogo. Una vez mas, el Partido Popular ha quedado retratado.








Comentarios