Las puertas giratorias o la inexistente decencia de la clase política
- Iker Lizarralde
- 2 nov 2015
- 2 Min. de lectura

El reciente fichaje de Yolanda Barcina, ex presidenta del Gobierno de Navarra entre 2011 y 2015 y alcaldesa de Pamplona entre 1999 y 2011, ha traído consigo un gran revuelo entorno a la polémica de las puertas giratorias de este país.
La que fuera una de la políticas mas controvertidas y señaladas de la comunidad foral, ha sido fichada recientemente como consejera independiente de Movistar+, la nueva plataforma de televisión de pago surgida tras la adquisición de Canal+ por parte de la Distribuidora de Televisión Digital, es decir, Telefonica.
A estas alturas, desgraciadamente, resulta normal y cotidiano que un político de primera línea, tras abandonar la actividad política, pase a formar parte del consejo de administración de las principales empresas españolas, como es el caso de Endesa, Repsol, Telefonica, etc. Sin embargo, en esta ocasión, el asunto resulta mucho mas incomprensible e inquietante. Yolanda Barcina estudió la carrera de Farmacia, es nutricionista y ocupa, a día de hoy, la cátedra de Nutrición y Bromatología de la UPNA. Es evidente que los conocimientos de Barcina sobre telefonía y televisión son nulos y que su fichaje por Movistar+ es una preparada estrategia política. La pregunta es, ¿qué puede aportar una señora como Yolanda Barcina, nutricionista, en el consejo de una empresa de telefonía y televisión como es Movistar+? Evidentemente, nada.
Yolanda Barcina, renunció a su cargo como presidenta el pasado mes de julio, a pesar de que su mandato terminaba en 2017 afirmando lo siguiente: “Vuelvo al lugar de donde salí, a la universidad a dar clases”. Pues bien, apenas unos meses después de señalar que dejaba la política para volver a la Universidad Pública de Navarra, se ha hecho público su fichaje por Movistar+.
El fichaje de Barcina tiene detrás un complejo entramado: Yolanda Barcina tuvo una relación sentimental hace unos años con Manuel Pizarro, del PP de Madrid, quién, a su vez, es amigo de Cesar Alierta, presidente de Telefonica. Hay que decir que Telefonica es una empresa privatizada por el Partido Popular. Por otro lado, cuando era presidenta de Navarra, Yolanda entabló una amistad con Isidro Fainé, vicepresidente de Telefonica y presidente de CaixaBank –segundo accionista de Telefónica-. Cabe recordar que CaixaBank se hizo con las acciones de Banca Cívica (la antigua Caja Navarra, protegida por el Gobierno de Barcina).
En esta ocasión, el escandalo de las puertas giratorias ha sido demasiado notorio y vergonzoso por parte de la clase política y empresarial española. Fue Yolanda Barcina quien dijo que volvería a la Universidad a dar clases como nutricionista. En España, a estas alturas, se echan de menos políticos que, al menos, disimulen un poco…








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